Vamos al meollo de la cuestión, aunque de momento solo lo he podido probar en un par de carreteras muy ratoneras (lo normal por aquí). Y esto es lo que he notado:
- Ausencia de vibraciones: si ponemos en una escala del 1 al 10 la vibraciones que llegan del motor, siendo el 10 un Mercedes 190E diésel de un taxista y 0 el coche de serie, tras poner los insertos Perrin estábamos en un 7-8. Según salí con el coche, estará en un 1 o 1,5. No llega a estar como de origen, pero se le aproxima enormemente.
- Confort: el coche se comporta exactamente igual. Si ponemos la lupa, se nota todo más bloque, es decir, como que todo el coche está más interconectado. Pero su confort al pasar por resaltos y demás sigue siendo exactamente. Eso con la suspensión normal, porque activada en modo sport, se siente más dura posiblemente porque lo que antes se comía el chasis, ahora pasa a ser trabajo del muelle. Flexión descontrolada Vs controlada.
- Curvas: no hay una ganancia en el paso por curva apreciable. Parece tener el límite más lejos, pero como conduzco con la cabeza, me baso en su comportamiento más o menos predecible que ante. Es más directo en las reacciones, por lo que atiende a las órdenes del volante con más celeridad. Por contra es más reactivo, y eso equivale a que ahora responde más inmediato a tus dudas o reacciones de lo que encuentres en la carretera.
- En asfaltos buenos, todo va mejor. Sin embargo, en asfaltos rotos hay que andar con más ojo. Como el chasis flexa menos, de nuevo el trabajo recae en la suspensión. Y cuando estamos en apoyos, con todo ya comprimido, si pillamos un bache o irregularidad, hay pérdida momentánea de la trazada. Posiblemente la presión que usaba hasta ahora no es la correcta, y tendré que jugar con ella y no descarto incluso tener que buscar una alineación delantera diferente. Pero esto lo dirá el desgaste de las gomas, y por supuesto, mi adaptación al nuevo comportamiento.
Si lo ponemos en contexto, estamos hablando que respecto al chasis de origen, ahora tiene 4 puntos de unión nuevos en la parte superior (torretas delanteras y traseras), mientras que debajo se han rigidificado 12 puntos del subchasis delantero, y añadidos otros 11 que interconectan puntos que antes no lo estaban. De esta forma, cuando toque meter suspensión nueva, el chasis soportará perfectamente los esfuerzos y permitirá trabajar al muelle y al amortiguador mejor.
Siempre he pensado que meter un muelle más rígido, afecta irremediablemente al chasis que tiene que soportar cargas para los que no había sido diseñado. Resumiendo: una idiotez y pérdida de tiempo.
Morrillu: modificaciones solo aptas para gente muuuuy rarita, como yo…