Pues como reza el título, ayer al llegar al garaje me encontré con este percal. Nada más bajarme del coche, un olor muy fuerte junto a más humo del habitual en el garaje. Tras poner a mi hijo de diez años a los mandos (hay que enseñarles de pequeños), pude apreciar las bocanadas de humo que echaba el coche (motor a temperatura, nada de condensación).
Acababa de hacer sendos recorridos de unos 5 km con una parada entre ellos de 1 hora, a ritmo lento. Dos días antes, hice 200 km por autopista con absoluta normalidad. El aceite está a nivel, y no hay ningún aviso ni indicio de posible error. Después de unas comprobaciones, salí a dar una vuelta y el coche iba normal, funcionando perfectamente. Lo subí en tercera a 5.000 vueltas (si rompe, que rompa), y al llegar al garaje, humo normal sin olor. Como si no hubiese pasado nada.
¿Alguna idea o a alguien le ha pasado algo así? Cuando ocurrió, tanto @Sparky como @ital fueron objeto de mis mensajes por WhatsApp, y llegamos a la conclusión de que ha hecho lo mismo que tras un vuelco, con el aceite filtrándose a la cámara de combustión. Pero si hubiese hecho la croqueta, creo que me habría acordado…
Puede haber subido aceite a la culata y lo ha quemado?? Motivo?? Recirculación de gases?? Modo Flanders?
Luego, como soy un tío con horchata en las ventas (Sparky dixit), pues bromeamos y tal. Petardea en tercera (que decía Jesse en Fast&Furious), que Mike Brewer me daría 500 euros por el coche y que, con suerte, puede que Ant o Ed China pudiese hacer algo para venderlo por más dinero…
KeTaBel tiene 26.000 km y va estrictamente de serie (motor). Le quedan unos 70 días para el tercer cambio de aceite (por cumplir año, no por kilómetros)
Morrillu: igual se estaba fumando la pipa de la paz y de ahí el humo…