Vamos a aclarar un poco los términos. Cuando importamos un producto desde EEUU, Taiwán o Japón hay muchas posibilidades de que lo pare aduanas (hablo de mi experiencia). Desde China, excepto valores elevados, no suele ser lo habitual.
Si nos lo paran, hay tres importes que deberemos abonar: Aranceles aduaneros, IVA y gastos administrativos. Por partes:
Los aranceles sólo se pagan si la mercancía tiene un coste de importación superior a los 250 euros. A partir de ese número y dependiendo de qué sea, se puede pagar desde un 4% a un 22%, aunque hay productos que pueden ser de hasta un 48%.
El IVA se paga en función del valor declarado de la mercancía si es superior a los 22 euros y sobre él se aplica el 21%.
Por último están los gastos administrativos que son un 2,50% sobre el IVA de Aduanas o un mínimo de 13,50 euros (creo que este valor varía cuando se paga más de 500 euros de IVA).
Estos es lo que me cobraron por ejemplo al comprar los conductos de silicona de PRL. Como el valor declarado era de poco más de 60 euros, no se aplicaron aranceles mientras que los gastos administrativos fueron los mínimos.
Es más o menos fácil saber lo que nos van a cobrar aduanas cuando compramos algo.
Sobre pagar a Correos o que aduanas nos pida la documentación, depende de si ellos tienen acceso o no a la factura. Si la tienen y pueden comprobar el valor que figura en la declaración, lo pagas a Correos (salvo si es un valor muy elevado). En caso contrario, te exigirán la factura y demás documentos necesarios para comprobar que la mercancía es legal y lo que cuesta. Correos lo explica bastante claro.
Morrillu: Hacienda y Aduanas somos todos…