Hace un rato le pasé las fotos a un amigo que tiene un taller de ruedas, y que las ha visto de todas las formas (alguno le ha llegado con una rueda cuadrada) y colores. Lo primero que me dijo, sin decirle nada, es que las llevaba con presión excesiva y que cómo le había pegado ese calentón en pleno invierno. Luego ya le expliqué que no eran mías, que eran de un conocido del foro y que tenían dos tandas. Inmediatamente me dijo que en algún momento se había disparado la presión, y que el calentón había empezado a destrozar la goma y posiblemente ya la había dejado tocada sin poder recuperar las propiedades.
Como dice @ital, lo de la presión es fundamental pero también la temperatura. Yo tengo el mismo termómetro infrarrojo (el barato que enlaza), y es suficiente para controlar la temperatura de la banda de rodadura. Los sensores RFID que marcan la temperatura del aire interno, están bien para hacerse una idea, pero cuando empiezan a saltar las alarmas por calentón, fuera ya suele estar achicharrada.
Lo mejor es hacerse una tabla con temperatura de asfalto, presiones de salida, presiones al acabar la tanda y temperatura de la goma (medir en flancos y también en el centro, que como veis por lo que ha ocurrido, puede haber variaciones sustanciales). Así en las cuatro gomas, para compensar la asimetría de las curvas. Y usar siempre la misma referencia, es decir, manómetro y termómetro propio, para que no haya errores por las diferentes tolerancias de los aparatos.
Otra cosa importante es hablar con el fabricante del neumático (Yoko en este caso), para que te de la temperatura óptima de trabajo. Por ejemplo, los PS4 (que Michelin no recomienda usar para tandas), tienen una temperatura óptima de 80º. Así es muy fácil saber si vamos pasados o no de temperatura y, con ello, ajustar presiones en consecuencia. Es probable que las V105, como las PS4, no se lleven bien con los circuitos y ahora con las AD08RS, más radicales y con una temperatura de trabajo más alta, no te pase lo mismo. Pero para estar seguro es necesario monitorizarlo.
Si no, pasará que entramos en una espiral nefasta para la goma: voy alto de presión, calienta en exceso, destrozo goma, choque térmico al enfriar hasta la siguiente tanda y vuelta a empezar. La goma pierde elasticidad a una velocidad increíble. En moto se nota una barbaridad. Yo noté que los juegos duraban mucho más, a pesar de ir cada vez bajando los tiempos, respecto a cuando no tenía calentadores y la goma sufría ocho o diez choques térmicos por entreno. Cuando los compré, los ponía a primera hora, calentaba la goma y los quitaba para salir, volviendo a ponerlos según llegaba. Con ello estaban trabajando siempre a 80-100º, y solo enfriaban una vez al final del día.
Morrillu: la rueda es lo más honesto del mundo, te dice lo que haces bien y lo que haces mal